La promoción por una vida saludable, por un estilo de vida eco tiene cada vez más adeptos y esta tendencia se está proyectando en la decoración de bodas. Se busca crear ambientes naturales sorprendentes, bucólicos en los que se utilizan elementos reciclados (básico para una boda ecológica sostenible). Cada detalle cuenta y la idea es la de proyectar un estilo campestre a la par que romántico con ornamentación vintage: es prioritario utilizar productos reciclados, muebles rústicos (aparadores antiguos y sillones tapizados con tejidos naturales), mantelerías de lino, algodón o seda, regalos solidarios y ecológicos para los invitados…etc.
Los arreglos florales juegan un papel fundamental. Se utilizan jarrones de barro, cajas de madera, jaulas de metal, tarros de cristal adornados con pasamanería, regaderas tuneadas de hojalata, botellas de vidrio recicladas y todo ello acompañado de flores silvestres: ramilletes de astilbe, lavanda, paniculata, ramitas de trigo, campanillas, ramas verdes de arbustos, de olivar y un sinfín de flores que existen en el mercado. Los materiales y tejidos naturales como la arpillera, madera, corcho y yute se emplean igualmente para sacar partido a la belleza y sencillez de lo natural.