Hace no mucho tiempo era casi impensable que en España nos lleváramos a nuestra mascota de vacaciones con nosotros; la imposibilidad de encontrar un hotel, apartamento o cualquier otro tipo de alojamiento en el que fueran bienvenidas nos causaba una verdadera pesadilla a la hora de planificar nuestros desplazamientos y momentos de ocio en su compañía ¡Ni pensar entrar en un bar o restaurante con el perro o llevarle a la playa!
Sin embargo, y gracias a las reivindicaciones -fruto de la necesidad- y al tesón de propietarios de perros y gatos, redes sociales, blogueros, medios de comunicación, asociaciones, empresas, organismos públicos, fundaciones, etc… nuestro mundo es cada vez más “amable” con nuestras mascotas y “otra” sensibilidad hacia ellas se está abriendo paso.